La palabra "telemetría" está formada con raíces griegas y significa "medición a la distancia, usando un aparato que mide magnitudes físicas y luego transmite los datos a un observador lejano". Sus componentes léxicos son: tele (lejos) y metron (medida), más el sufijo -ia (cualidad).

¿Cuándo se emplea telemetría? En aplicaciones donde es importante contar con un seguimiento sigiloso (de vigilancia o monitoreo) ya sea de un proceso, del estado que guarda un ambiente físico o alarmar de manera oportuna sobre la desviación de un parámetro vital, son aplicaciones que requieren ser observadas en todo momento, y en las que la telemetría es indispensable.

Muchos de los sistemas de telemetría actuales emplean al internet como plataforma de comunicación, lo que ha desarrollado el concepto de Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés).

Gracias al avance actual de la electrónica y las comunicaciones, es posible desarrollar sistemas de monitoreo de infraestructura (IMS por sus siglas en inglés) con telemetría y en costos accesibles para cualquier tipo de organización.

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